miércoles, 4 de abril de 2018

MEMORIA HEBREA EN EL ARTE CRISTIANO

EL TEMA DE DAVID COMO NEXO DE UNIÓN ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL CRISTIANISMO.



Resultado de imagen de DAVID EN EL ROMANICO
Rey David de la catedral de Santo Domingo de lLa Calzada, La Rioja. Los estilos artísticos medievales mostraron una especial predilección por presentar a David como músico.

No hay duda de la importancia del rey David para el Reino de Israel. El Antiguo Testamento habla de David en dos libros: Samuel y Reyes. Aunque fuera un elegido de Dios, no ahorró sangre en su trayectoria (1 Samuel, 27, 9 y 11), dada su afición a asolar la tierra de los filisteos, en cuyas incursiones no dejaba títere con cabeza. Precisamente sobre este tema ha corrido mucha tinta acerca del proceso de tergiversación, cambio y maquillaje que algunas traducciones bíblicas han hecho de la temática de David.
Sin embargo, lo que nos trae aquí es la relevancia del tema a lo largo de los siglos dentro del arte cristiano de Occidente. 

El gótico

El rey David interesa como prototipo de monarca ungido, predilecto de Dios para guiar la vida de su pueblo: Israel. En este sentido, el monarca bíblico es representado de acuerdo con varios principios:
1. La exaltación de su carácter regio, y, en consecuencia, como ejemplo para los reyes contemporáneos.
2. Su predilección por la música, precisamente un tema que ya había encontrado bastante eco en los capiteles románicos.

Tal vez el mejor ejemplo sea la tabla de Pedro Berruguete, un artista español, con una sólida formación en la maneras del Renacimiento, pero todavía con un lenguaje que trabaja a caballo del Gótico y el Renacimiento, en un siglo XV complejísimo por el cruce de conexiones culturales.

Resultado de imagen de DAVID EN EL arte gótico berruguete
Rey David. Por Pedro Berruguete. Siglo XV.

El Renacimiento

En el Renacimiento, ya desde el mismo Quatrocentto, el tema del rey David se enfoca desde otra perspectiva. Las ciudades-estado italianas del siglo XV y del XVI ven con nuevas lentes al viejo héroe bíblico. Su afición por la música y su papel de rey elegido por Dios pasan a un segundo plano. Interesa a estas élites burguesas que dominan las ciudades una nueva perspectiva: el héroe capaz de vencer a sus rivales. La figura de David continúa siendo un tema importantísimo pero ahora con otras connotaciones, derivadas de los propios ideales del reacimiento y el humanismo:
1. Interesa el David vencedor.
2. Interesa la exhibición de la energía y la fuerza, aunque sea contenida, sin la apoteosis final. Como si de una fuerza potencial se tratara, entroncando con los ideales platónicos, tan caros a la Academia de Marsilio Ficino.
3. Interesa el puro estudio de la anatomía y las diferentes posiciones y movimientos del cuerpo humano.

Primero el David de Donatello:

Resultado de imagen de DAVID donatello
Ahora el de Verrochio:
Resultado de imagen de DAVID de verrocchio

Resultado de imagen de DAVID de verrocchio

Como puede observarse las diferencias son evidentes. vayamos ahora con la representación enblemática del monarca, la que cualquiera tiene en mente cuando se menta el nombre de este rey israelita: la versión de Miguel Ángel.
Resultado de imagen de DAVID de miguel angel
Imagen relacionada

El Barroco

Terminamos con la versión de Bernini, que realiza en la primera mitad del siglo XVII. El propio sentimiento de una época se condensa en la figura enérgica, atractiva y contundente de este auténtico guerrero.

Resultado de imagen de DAVID de bernini

Nuestro tiempo

No conozco representaciones de nuestra época que muestren al rey David. El arte ya no es un instrumento religioso y las inquietudes de nuestro tiempo son otras, quizás menos trascendentes y más materiales. Pero, ¿no se habría transmutado el genio de David en la obra de Rodin? ¿No adquiere aquí la fuerza y la energía una nueva faz para evocar la capacidad del pensamiento? El pensar como clave, como esencia del hombre de hoy.

Imagen relacionada

Una conclusión

Evidente es que cada tiempo identificó en David unas virtudes determinadas y que ofreció su versión sobre el tema. Pero, a la postre, la fuerza de algunas obras, como las de Bernini y Miguel Ángel ensombrecen en cierta manera al personaje.
Es recomendable leer las páginas sobre el tema del libro de Samuel.

martes, 3 de abril de 2018

ESTUDIAR EL ARTE MUDÉJAR 

LA PRESENCIA DEL MUDEJARISMO EN CARDENETE

AL PREPARAR EL PEQUEÑO TRABAJO SOBRE EL ARTE MUDÉJAR HAY QUE REPARAR en su presencia en Cuenca. El asunto es que uno de los hitos más significativos es la presencia de un artesonado de gran envergadura en la iglesia parroquial de Cardenete, una pequeña población, pero dotado de un templo impresionante bajo todas las perspectivas.

El templo.

Impresionante por sus dimensiones: planta basilical, amplia nave longitudinal, brazos apenas salientes, salvo en el lado derecho, con una capilla utilizada en el siglo XVI por los marqueses de Moya, cuyas relaciones con la población tuvieron episodios de gran turbulencia. Es alzar la vista y lo más impresionante está coronando el techo de la inmensa nave única: un espectacular artesonado.
Esta obra entronca con otras muchas. Pero lo más interesante es que se trata de una emanación cultural increíblemente poderosa, pues como dijo Mennéndez Pelayo, el arte mudéjar  es "el único tipo de construcción peculiarmente español del que podemos envanecernos".

El artesonado.

Adjunto una imágenes extraídas de la página web de la Diputación de Cuenca. Se dice que es una creación de finales del XVI y principios del XVII; en consecuencia, de una España contrarreformista, de una Inquisición vigilante, y los temas que aparecen no dejan de ser sorprendentes:




https://www.dipucuenca.es/artesonado-de-la-iglesia-de-ntra.-sra.-de-la-asuncion-en-cardenete#


 
Resultado de imagen de artesonado de catedral de cuenca
Esta Capilla Honda de la Catedral de Cuenca está sin duda emparentada con Cardenete.

Un texto.

Finalmente, el texto uno de los grandes del mudejarismo hispano, desde Aragón, un mundo tan comunicado con el conquense:

"En efecto, el arte mudéjar es una nueva realidad artística, autónoma y desgajada del arte hispano-musulmán, porque en esta pervivencia del arte hispano-musulmán ha desaparecido el soporte cultural de este arte, que es el dominio político-religioso, siendo sustituido por el dominio político cristiano. El arte mudéjar es una consecuencia de las condiciones de convivencia de la España cristiana medieval, siendo, por tanto, la más genuina expresión artística del pueblo español, una creación cultural radicalmente hispánica, que no encaja en la historia del arte islámico ni en la del occidental, porque se halla justamente en la frontera de ambas culturas. De esta manera, lo que comenzara siendo una herencia islámica, al quedar desvinculada del mundo cultural islámico, desgajada del dominio político-religioso del islam, se convierte en una manifestación artística nueva, que caracteriza a la cultura hispánica, desligándose paulatinamente del soporte étnico mudéjar que la posibilitó, para sobrevivir a fenómenos culturales tan drásticos como la conversión forzosa de las minorías mudéjares, primero, y la expulsión de los moriscos, más tarde. El mudéjar se había convertido en una expresión artística característicamente hispánica, superando incluso las referencias religiosas de origen."

Gonzalo Borrás, El arte mudéjar. Teruel: Instituto de estudios Mudéjares, 1990, pág. 90.

Un artículo.

Con el trabajo de Begué, tenemos suficiente información como para trabajar la cuestión del  mudéjar.

http://aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/PoliticaTerritorialJusticiaInterior/Documentos/docs/Areas/Informaci%C3%B3n%20territorial/Publicaciones/Coleccion_Territorio/Comarca%20Cari%C3%B1ena/Cari%C3%B1enaIII_HerenciaIdentitaria.pdf





viernes, 16 de marzo de 2018

LUMMIS, Y RAFAEL ALTAMIRA

Charles Fletcher Lummis 2.jpg
Retrato de Lummis, 1859-1928

Ha caído en mis manos, y como pensaba que el autor sería un hispano-americano, no he caído en la cuenta. Sin embargo, se me ha ocurrido buscarlo en la wikipedia. tengo que decir que he cometido un error al pasar por alto el prólogo que realiza don Rafael Altamira a la obra, porque de otro modo me habría enterado que el tal Carlos F. Lummis no es otro que Charles Fletcher Lummis, nada menos que un escritor e historiador norteamericano, anglosajón para entendernos.

No es esta la versión que leo, sino la de Austral. Pero la que reproduzco aquí, que proviene de wikipedia, tiene el prólogo del general Primo de Rivera, quizás llamando a recuperar las alas del decaído ánimo nacional. No en vano su régimen, destinado tanto a liquidar un enfermo terminal como era la restauración como a abortar el nacimiento de una democracia (como se iba delineando entre 1921-23), se colocó bajo el paraguas del Regeneracionismo, que le sirvió durante algún tiempo como excusa perfecta para establecer la dictadura y gobernar sin límite. Para cuando se publica esta versión, el general vive sus últimos tiempos al frente del país.
Nada sabía de él. No hay más que buscar en la red, pero yo me atrevería a destacar unos retazos específicos de su trayectoria intelectual:
- Su formación la prestigiosa Harvard, donde compartió promoción con Roosevelt, el del "big stick". Recuérdese la gigantesca rentabilidad del uso de los marines en el área centroamericana para los intereses de las multinacionales norteamericanas; las ramas de esta política aún se extienden hasta la actualidad.
- Su defensa del mundo indígena norteamericano, al que conoció bien y del que escribió algunas obras señeras.
- Su admiración por la obra de colonización española en América.

Es curioso porque quizás Lummis es uno de los prmeros en advertir la relevancia del pasado hispano en las tierras de los Estados Unidos. Y es importante subrayarlo porque en estos momentos hay un proceso revisionista en la literatura y la historiografía norteamericana que está revisando la componente hispánica en la historia estadounidense. No hace muchos meses existía una exposición abierta sobre los caminos hispánicos que surcaban el medio y lejano oeste norteamericanos; curiosamente el trazado de los mismos fue aprovechado un par de siglos después para trazar grandes autopistas que ponen en contacto el Norte de estados Unidos con el Sur.
Aún estoy en la lectura, pero, una vez leído el prólogo de Altamira, uno de los aspectos que me han llamado la atención ha sido la cercanía que observo entre la situación actual del pasado colonial hispano y la que relata don Rafael. Altamira escribe el prólogo en octubre de 1915, para una obra que, originalmente publicada en Chicago en 1893, había sido traducida por Arturo Cuyás. Lummis, recordemos al filo de 1900, hace un llamamiento al fin del racismo (ésto en el prefacio a la obra, págs. 43-44); una treintena de años hacía de la Guerra de Secesión y del fin de la esclavitud. No estará de más subrayar que España acabó con la esclavitud allá por 1878, y destacar que un régimen de pretensiones democráticas como la monarquía de Amadeo de Saboya o la Primera República (1868-1874), no fueron capaces de abolir la esclavitud.
A lo que íbamos. Estamos en el mismo estadio, esto es, una apreciación apasionada y no veraz de la colonización americana. Dice Altamira: 
"La contradicción subsiste, sin embargo, para muchas gentes que juzgan la vida de otro modo y tienen distintos ideales de conducta con que pretenden medir los hechos pasados de la humanidad. Entre esas gentes se cuentan muchos españoles de hoy, para quienes la estimación del valor no es tan grande (o, cuando menos, no alcanza a borrarlas) como otras notas bien visibles en los conquistadores y que chocan con modernos principios de humanidad y de derecho." [pág. 17] Antes de pronunciar sentencias, conozcamos la historia; sin tergiversaciones interesadas, sin hemiplejías intelectuales, a las que somos tan dados.
El indigenismo actual sigue empequeñeciendo y dificultando la visión de las realizaciones hispánicas en América. El renacer de los populismos, con sus diferentes facetas, en algunos países del sur del continente, ha facilitado el impulso de las visiones indigenistas. Es decir, de las tergiversaciones históricas. Con franqueza: ¿cómo podemos exigirle a un Cortés que se comporte como un hombre contemporáneo? ¿Cómo vamos a exigir a un Moctezuma que no realice sacrificios humanos? Por muy reprochables que sean estas conductas hoy en día, aquellos seres humanos habitaban mundos diferentes entre sí, y a su vez con respecto al nuestro.
Me ha sorprendido pues el texto de Altamira. Pero es 1915. Se vive el impacto del 98, del Desastre. Altamira pertenece a aquella  generación de intelectuales, y, aun sintiéndose inmerso en un proceso de reflexión colectiva sobre España y su historia, es capaz de hacer un llamamiento al enjuiciamiento cabal y sereno.

Resultado de imagen de roosevelt y el big stick
Una caricatura enormemente descriptiva de la política rooseveltiana en el Caribe. El gran garrote, siempre al hombro, por si acaso.

MEMORIA HEBREA EN EL ARTE CRISTIANO EL TEMA DE DAVID COMO NEXO DE UNIÓN ENTRE EL JUDAÍSMO Y EL CRISTIANISMO. Rey David de la cate...